¿Ayuno prolongado o intermitente? Pros y contras

El ayuno intermitente es un término que se ha puesto de moda para la pérdida de peso. Pero, ¿sabías que es una práctica milenaria y que en algunas culturas y religiones se practica con cierta periodicidad? ¿Cuáles son los beneficios y las diferencias entre prolongado o intermitente? Aquí te lo platicamos. 

El ayuno significa la restricción voluntaria de la ingesta de alimentos durante un periodo determinado de tiempo, puede ser de horas hasta días, dependiendo el fin o el objetivo de este.  No es un término nuevo y alrededor del mundo es algo que se ha venido practicando por diversos motivos: tradiciones, cultura, religión, nutrición, etc.  Existen diferentes tipos de ayunos:  

  • Prolongados: más de 3 días, donde es un ayuno total, sólo se bebe agua, té o infusiones. 
  • Intermitentes: que van de 12, 14 y 16; pero existe un tiempo de alimentación restringida a 6-8 horas. Por eso es intermitente. 

Algo que debemos de recordar del ayuno, es que jamás hay restricción de líquidos, porque podemos llegar a deshidratarnos. Ahora, respecto a cuál es mejor, aquí te presentamos una comparativa para que decidas: 

Ayuno Prolongado

Ayuno Intermitente

Ventajas

Para ser prolongado, no debe de haber alimento durante un periodo determinado (días), y en general suele ser mayor a tres días.

No hay restricción de líquidos.

Se enfoca más a cuestiones ideológicas o religiosas.

Hay una pérdida rápida de peso.

Debe ser intermitente: periodo de ayuno (horas) y periodo de alimentación.

No hay restricción de líquidos. Para romper ayuno deben de ser bebidas de menos de 100 kcal.

Va de las 12 (más sencillo y fácil), 14 y 16 horas. En donde la ventana de alimentación va de las 6 a las 12 horas de alimento.

El de 14 h va acorde a los ciclos circadianos.

Se ha demostrado por medio de diferentes estudios que sí ayuda a la reducción de peso y mejorar los niveles en plasma de glucosa, insulina, colesterol y triglicéridos.

Desventajas

Puede haber una descompensación de nutrientes.

En mujeres no se recomienda mucho por el agotamiento de las reservas de grasas, puede generar desajustes hormonales.

No hay evidencia científica de que funcione más allá de los 3 días para la pérdida de peso.

El peso perdido, puede ser debido a deshidratación, el cual se recuperará una vez ingiriendo los líquidos adecuados.

Agota las reservas de nutrientes y puede generar desajustes metabólicos y malnutrición.

Se debe de cuidar varios aspectos: la calidad del alimento, la dieta hipocalórica, la cantidad adecuada de líquidos y la actividad física para obtener resultados.

Se debe de tener especial cuidado con las mujeres que requieren más grasas para obtener un balance hormonal adecuado.

El periodo para comer se reduce mientras más horas se realice el ayuno, por lo cual la ventana de alimentación es mucho más corta y eso puede provocar indigestión al tratar de consumir todas las calorías necesarias en tan corto periodo de tiempo.

Si bien en ambos hay una reducción de peso, también debemos de cuidar mucho que ese ayuno se lleve adecuadamente y se rompa con alimentos que nutran adecuadamente; de lo contrario, el objetivo o fin pudiera no ser el esperado.  

Antes de iniciar un régimen de alimentación basado en ayunos, te recomendamos acudir con un especialista en salud que determine tus requerimientos calóricos diarios y tus nutrientes de acuerdo a tu etapa de vida. 

No se recomienda el ayuno en embarazo y lactancia, así como en alguna enfermedad crónica en donde se requiera de atención médica.  

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencias: 

  • Saz, P. (2017) Ayuno intermitente, Medicina Naturista 11(1). 
  • Patterson, R. (2015) Ayuno intermitente y salud metabólica. Intramed. 
  • Rosas, M. Concha, C. Oliveira, L. & Tibau, K. (2018) Restricción alimentaria intermitente: repercusiones en la regulación de la homeostasis energética hipotalámica y tejido adiposo.  Anales de la Facultad de Medicina 79(4). Lima

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