El gluten en la alimentación: ¿por qué desarrollamos intolerancia?

El gluten es un conjunto de proteínas presente en el trigo, cebada, centeno y algunas variedades de la avena. Actualmente se conocen varias afecciones relacionadas con la ingesta de gluten, las más comunes son la enfermedad celíaca y la sensibilidad al gluten sin enfermedad celíaca.

La enfermedad celíaca se caracteriza por una absorción intestinal deficiente secundaria a la inflamación crónica y atrofia de la mucosa del intestino delgado causada por la exposición al gluten de la dieta. Mientras que la sensibilidad al gluten no celíaca se manifiesta con síntomas parecidos a los del síndrome de intestino irritable.

La condición genética junto con el consumo de alimentos con gluten y otros factores pueden contribuir a la aparición de la intolerancia, sin embargo, no se conoce una causa precisa. Algunas veces, puede ser desencadenada por una cirugía, embarazo, parto, infección viral o estrés emocional severo.  

Los factores de riesgo para el desarrollo de la intolerancia al gluten encontramos antecedentes familiares, diabetes mellitus tipo 1, tiroiditis autoinmune, enfermedad hepática, colitis microscópica, enfermedad de Addison, síndrome de Down o síndrome de Turner. Algunas infecciones virales durante la niñez como rotavirus y adenovirus aumentan el riesgo de desarrollar una intolerancia. Se ha demostrado que la lactancia y la introducción de gluten a edad temprana no se relaciona con la aparición de la intolerancia al gluten.

Para disminuir las molestias y como tratamiento contra la intolerancia del gluten es necesario retirar de la dieta los alimentos que lo contienen. El gluten se encuentra en algunos alimentos como pan y harina de trigo, cebada, centeno o avena, productos de pastelería, pastas y sémola de trigo, bebidas malteadas, cerveza, agua de cebada. Algunos alimentos que lo podrían contener son embutidos, yogur de sabores y con trocitos de fruta, quesos fundidos, patés, conservas de carne o pescado, caramelos, sucedáneos de café, frutos secos fritos, helados, sucedáneos de chocolate y colorantes alimentarios.

La intolerancia al gluten es una afección en la cual el cuerpo desencadena una serie de síntomas a nivel gastrointestinal debido al consumo de trigo, cebada, centeno y avena. La principal causa determinante de este padecimiento es la carga genética, sin embargo, no es la única causa. El tratamiento principal para esta condición es el evitar el consumo de los alimentos ricos o bien con poco contenido de gluten.

Equipo de investigación y editorial iNat México. 

Referencias

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  • Coste Murillo, P., Campos Goussen, C., & Barahona García, R. (2017). Enfermedad celíaca: 15 perlas clínicas. Endoscopia, 29(2), 84-89. 
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