El higienismo o ¿por qué combinar los alimentos?

El higienismo es una corriente de pensamiento que inició hacia el siglo XVIII con pensadores ambientalistas como Jean Baptiste Lamarck, Jules Michelet, Edgard Quinet y Felicité Robert de Lammennais, quienes se interesaban por las condiciones ambientales. Un precursor de esta corriente en América Latina fue Guillermo Rawson, un argentino el cual introdujo la cátedra de higiene en la Facultad de Medicina de Buenos Aires.

Esta corriente hacía responsable a las condiciones ambientales como los detonantes de cuadros epidemiológicos y de enfermedades degenerativas que afectaban a grupos vulnerables como personas de escasos recursos, prostitutas y alcohólicos. De acuerdo con esta doctrina las aguas fermentadas generan un desequilibrio en los fluidos corporales causando enfermedades.

Este movimiento generó la teoría de la combinación de los alimentos, la cual indica que los diferentes grupos de alimentos necesitan diferentes tiempos y tipos de enzimas para poder llevar a cabo el proceso de digestión. Se cree que al comer ciertas combinaciones de alimentos se inhibe y retrasa la digestión, originando la fermentación de azúcares y la putrefacción de las proteínas a nivel gástrico teniendo como consecuencia la aparición de gases, inflamación y síntomas de indigestión.

La combinación de los alimentos puede ser aplicado en cualquier estilo de alimentación, es decir, si se consume carne, huevo, pescado, lácteos o bien se practique una alimentación basada únicamente en el consumo de vegetales.

Existen algunas pautas para la correcta combinación de los alimentos, de acuerdo con esta teoría.

  Comer solo cuando se tiene hambre, ya que si se consumen alimentos cuando no se tienen hambre significa que sigue asimilando los alimentos de la última comida y podría ocasionar una congestión del sistema digestivo.

  Comer un solo alimento concentrado a la vez, aquellos que prácticamente no contienen agua como almidones o proteína, esto con la finalidad de facilitar la digestión y ahorrar energía.

  No mezclar proteínas y almidones, ya que al consumirlos juntos el cuerpo requerirá mayor energía y tiempo para la digestión. Entre más tiempo estos alimentos en el estómago pueden producir residuos tóxicos afectando la absorción y aprovechamiento de los nutrientes.

  Alimentos vegetales con almidón se pueden combinar con todo excepto frutas.

  Mezclar almidones diferentes es correcto, de preferencia con vegetales sin almidón como hojas verdes, brócoli, espárragos, entre otros.

  Mezclar proteínas diferentes no es correcto ya que el cuerpo necesita más tiempo y energía para su digestión. Sin embargo, mezclar las proteínas de origen vegetal no resulta tan pesado.

  Mezclar grasas con proteínas o almidones es correcto, en consumo moderado.

  La fruta se debe comer sola y de preferencia entre una o media hora antes de las comidas, solo se puede combinar con vegetales de hoja verde. En el caso del melón consumirlo solo es mejor debido a que requiere menos tiempo para su digestión.

 No consumir líquidos durante las comidas si se tiende a presentar digestiones pesadas o lentas. Se pueden ingerir un cuarto o media hora antes o bien dos o tres horas después de comer.

El movimiento higienista surgió como una corriente preocupada por el medio ambiente y su impacto en la salud, ya que se considera que las alteraciones al medio son los causantes de las diversas enfermedades existentes en las personas. Junto con ello realizaron algunas recomendaciones sobre la combinación de los alimentos para mejorar la alimentación y nutrición de la población.

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencias:

  • Durán Sandoval, M. A. (2012). “Medicalización, Higienismo y Desarrollo Social en Chile y Argentina, 1860-1918”. 
  • C.A. (2018). Dieta higienista. Revista Instinto. 

 

 

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