Según Jerome McCarthy, «el marketing es la realización de aquellas actividades que tienen por objeto cumplir las metas de una organización, al anticiparse a los requerimientos del consumidor o cliente y al encauzar un flujo de mercancías aptas a las necesidades y los servicios que el productor presta al consumidor o cliente. El marketing busca promover el valor existente o inexistente de un producto o servicio.
La industria de alimentos es un producto más, maquillado por la mercadotecnia, si bien sabemos que hay alimentos procesados que pueden ser considerados saludables o necesarios, también sabemos que cierto sector de los alimentos procesados que son el origen de la pandemia de malnutrición que se vive en la sociedad a nivel mundial y que ha provocado miles de padecimientos en tema de salud. Pero si son tan malos los alimentos ciertos procesados… ¿Por qué la gente continúa comprando y consumiendolos?
La respuesta es muy simple, es debido a las formulaciones de cada producto, que logran experiencias sensoriales inigualables que hacen que el consumidor entre a un círculo vicioso del cual es complicado salir, los alimentos ultra-procesados al contener grandes cantidades de azúcar, grasa, potenciadores de sabor, harinas refinadas, saborizantes y aromatizantes; convierten a este tipo de alimentos en minas de oro al generar clientes recurrentes debido a la adicción en sabor.
Pero, ¿Cómo se logra este primer impacto, es decir, cómo logra la industria que el cliente consuma por primera vez el alimento? Esto lo consigue a través de la mercadotecnia. Las campañas publicitarias están diseñadas para que el consumo de ciertas marcas, las asociemos a sentimientos de felicidad, emoción, estatus social, amor, compañía, familia etc. etc. Esto se conoce como publicidad emocional, que no está relacionado en nada con el valor nutritivo de los alimentos.
Un claro ejemplo de este tipo de marketing es el uso de la palabra “natural” la cual el consumidor promedio lo asocia a “saludable”, y si es saludable entonces genera “bienestar” por lo que si un etiquetado frontal contiene esta palabra y además se usan colores que se asocien como la gama de verdes, muy seguramente el consumidor podría elegirlo sobre otros productos, aunque esto no siempre significa que el producto verdaderamente sea natural, saludable y genere bienestar; bien podría ser un alimento alto en azúcar.
La única forma en que podría un consumidor saber elegir un producto saludable es aprendiendo a leer el etiquetado de cualquier producto, e informándose sobre los ingredientes que se usen en cada alimento.
Te recomendamos leer el siguiente artículo en el cual podrás aprender como leer un etiquetado: Cómo leer etiquetas
Equipo de investigación y editorial iNat México.
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