La cocción al vapor como un herramienta para la buena nutrición

La forma en la que cocinamos nuestros alimentos en casa es tan importante como la elección de qué es lo que vamos a comer, puesto que los nutrientes que consumimos dependen en gran instancia de la forma en cómo se les manipule. Muchos de los alimentos que consumimos requieren cocción para poder ser digeridos propiamente, sin embargo, no debemos perder de vista que la mayor parte de las frutas y verduras en su estado natural, es decir crudos, tienen un mucho mejor aporte.

El objetivo de los profesionales en gastronomía es que puedan presentar múltiples opciones de alimentos apetitosos y por supuesto esto no está peleado con un buen perfil nutricional del alimento. Las diversas técnicas culinarias nos pueden ayudar a lograr estos objetivos en términos de sabor, presentación, texturas y olores. Revisemos en este caso particular la cocción al vapor y cómo aplicarla correctamente en la cocina:

Al vapor
La cocina al vapor es considerada la forma de preparar los alimentos de manera más sana y equilibrada, además de ser una de las formas de cocina más antiguas y una de las más demandadas a día de hoy.

Al prepararlos al vapor, sin añadidos y solamente mediante su cocción por medio de la evaporación del agua, los alimentos mantienen mejor las propiedades de las que son dotados por naturaleza. Mientras las frituras añaden grasas y otros aromas, la cocina al vapor permite mantener el sabor y aroma original del alimento que se cocina, sin ninguna adición de grasa.

Correcta cocción al vapor
Los alimentos deben ser frescos para que puedan mantener su sabor y su aroma, ya que esta forma de cocinar no camufla los sabores. Si los alimentos no son frescos, se notará en su sabor y textura.
Los alimentos que se cocinen en un mismo recipiente deben respetar los mismos tamaños y formas para que tengan los mismo tiempos de preparación.

Ventajas:
Cualquier alimento está permitido
No necesita añadidos
No se acumulan sabores de otros alimentos
Los alimentos mantienen su forma
Los alimentos retienen sus jugos

¿Cómo minimizar pérdidas nutritivas en verduras y hortalizas hervidas?
– Cocer en la mínima cantidad de agua (sin que cubra toda la verdura).
– Agregar los alimentos en trozos grandes hasta que el agua rompió el hervor.
– Respetar los tiempos de cocción, las verduras bien cocinadas se comen al dente.
– Retirar los alimentos del calor tan pronto se termine de cocinarlos.
– Usar el agua de cocción para saborizar otras preparaciones, ya que en ella se encuentran contenidos muchos de los nutrientes de los alimentos.
– No recalentar las verduras ya cocinadas.

Equipo de investigación y editorial iNat México.

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