Cuando pensamos en una dieta basada en plantas, algo que se nos viene a la mente es, sin duda: salud. Sin embargo, no siempre es así. Una dieta basada en plantas no es sinónimo de salud si no la sabes llevar adecuadamente.
Hemos visto mucha evidencia científica sobre una dieta basada en plantas, respecto a los efectos benéficos para la salud cardiovascular y su influencia positiva en el tratamiento dietético de enfermedades crónicas: diabetes, renales y como fuente de antioxidantes en el tratamiento para el cáncer. Pero, ¿será que todo es bueno llevando una dieta basada en plantas?
No. No siempre todo es color de rosa, especialmente cuando inicias este tipo de alimentación sin informarte y sin asesorarte con un especialista en el tema. Si bien hay cambios que son muy fáciles de implementar, hay cosas que no puedes dejar de lado, como: el requerimiento de proteína si tienes alguna condición de salud, alimentos fuente de proteína vegetal, revisar tu dosaje de vitamina B12, niveles de hierro en sangre y, sobre todo, qué alimentos combinar para tener una buena absorción de hierro y generar una proteína completa. Y es aquí donde entra el concepto de la combinación de alimentos o higienismo.
Una buena combinación de los alimentos ayuda a mejorar el estado de salud porque favorece la absorción de nutrientes, independientemente de si sea basada en plantas o no. Desde un punto de vista naturista, las enfermedades son el resultado de una acumulación de sustancias tóxicas en el cuerpo debido a una alimentación sucia (alta en procesados, refinados y venenos blancos), además, también las propias funciones metabólicas generan desechos tóxicos que no pueden ser eliminados fácilmente gracias a una malfunción de los órganos de eliminación.
Todo esto tiene que ver con una combinación poco adecuada de los alimentos. La dieta higienista, entonces, se basa justamente en hacer que esa alimentación sea más limpia o más atóxica, de tal manera que busca que -por medio de las combinaciones- logres un estado de nutrición óptimo que favorezca la correcta función de tus órganos de eliminación.
En la dieta basada en plantas, muchas veces se cree que el hecho de eliminar alimentos de origen animal es suficiente para comenzar a notar cambios o sentirse bien y no es así. A veces, cuando quitamos alimentos de origen animal solemos meter alimentos altamente procesados como cereales de caja, panadería o bollería que al venderse como “vegana” o libre de alimentos de origen animal, creemos que ya es sana.
El higienismo busca que más allá de tu filosofía de alimentación, te centres en una correcta combinación de los alimentos y no consumir productos tóxicos como alimentos industrializados o procesados. Haciendo esto, ayudas no solo a la correcta absorción sino a nutrirte de manera mucho más óptima; por ejemplo, las dietas basadas en plantas son ricas en hierro no hem, este hierro se absorbe muy bien cuando lo combinas con alimentos ricos en vitamina C, pero no con alimentos ricos en calcio.
Por otro lado, las proteínas de origen vegetal suelen estar incompletas en su cadena de aminoácidos por lo que debes de generar combinaciones como: cereal + leguminosa; de esta manera logras una proteína completa.
Si ya decidiste implementar el cambio a una dieta basada en plantas o ya consumes alimentos bajo esta premisa, te recomendamos mucho, ahora, enfocarte en la correcta combinación de los alimentos y buscar que tu alimentación sea lo más limpia posible. De esta manera lograrás obtener niveles adecuados de vitamina D, proteínas, omegas, hierro y con una buena suplementación, vitamina B12.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
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