¿Quiénes deberían evitar la soya?

La soya es un alimento muy controversial, por un  lado hay suficiente evidencia de que su consumo es seguro, sin embargo también es cierto que se siguen haciendo estudios sobre el perfil nutrimental y su relación causa o beneficio con diferentes tipos de enfermedades, especialmente las que tienen que ver con hormonas. 

La soya ha demostrado, en  la evidencia, tener un potencial benéfico en enfermedades cardiovasculares y óseas, sin embargo, actualmente hay muchos alimentos procesados que contienen derivados de soya que incrementa el consumo promedio de esta leguminosa, por lo cual existe aún una gran controversia sobre sus efectos benéficos a largo plazo.  

Lo que dice la ciencia: en los diferentes experimentos que se han realizado con esta leguminosa, encontramos que ha habido en algunos casos efectos no deseados en los roedores; sin embargo, las dosis a las que han sido expuestos han sido mayores debido a la experimentación; en los mismos estudios se ha concluido que el sistema digestivo y de asimilación de los roedores no es igual al del humano, por lo cual las conclusiones no son determinantes. También se han visto beneficios respecto a la salud cardiovascular y ósea; entonces, ¿es malo consumir soya? pues no, pero siempre la cantidad importa mucho, como en todo. 

Otro de los puntos que tocan es que las isoflavonas de la soya pueden actuar como los estrógenos, lo cual podría estimular la aparición de cáncer hormonodependientes; sin embargo, dichas isoflavonas también han demostrado imitar las hormonas sexuales de tal manera que se vuelven resistentes al cáncer. La balanza está inclinada hacia los beneficios más que hacia posibles efectos secundarios; no obstante debemos de partir en las cantidades adecuadas en cada persona ¿cuánto es suficiente para ti?

Ahora, como hay estudios que no son determinantes respecto al beneficio o efectos secundarios, lo que recomendamos es que en ciertas patologías en donde estén involucrados aspectos hormonales como: cáncer de mama, hipo e hipertiroidismo, su consumo sea bajo o moderado. También es importante mencionar que no se recomienda el consumo de fórmulas a base de soya en bebés que no fueron a término (que, de hecho, siempre será más recomendada la lactancia materna exclusiva).  

¿Consumir o no consumir? 

Los estudios se siguen realizando y hasta el momento no hay evidencia que determine que la soya es crucial en el desarrollo del cáncer; es decir, hay más beneficios que efectos secundarios. Sin embargo, lo que recomendamos siempre es que es más importante la cantidad y la calidad de esta. Recuerda que hay muchos alimentos que son adicionados con derivados de la soya que incrementa tu consumo a lo largo del día. Entonces ¿qué puedes hacer? Revisar las etiquetas de todo lo que consumes, evitar procesados, industrializados y suplementos que contengan soya o derivados lo más que puedas y procurar consumir soya dos o tres veces a la semana como máximo.

 

Recuerda que tu dieta debe ser variada y equilibrada para poder obtener beneficios de todos los alimentos naturales.  

Equipo de investigación y editorial iNat México. 

Referencias: 

Mendoza Meza, Dary Luz, Roa Mercado, Carlos, & Ahumada Barraza, César. (2015). Efecto de las isoflavonas de la soja en la salud ósea de adultos y niños. Revista Salud Uninorte, 31(1), 138-152. 

Steinman H. “Hidden” allergens in foods. Journal of Allergy and Clinical Immunology. 1996;98(2):241-250.

Ash, M., Livezey, J. and Dohlman, E. (2019). Soybean Backgrounder. ebook United States Department of Agriculture.

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