¿Qué es un estilo de vida basado en plantas?

Probablemente haya escuchado la frase de moda «basada en plantas» recientemente, como una opción de estilo de vida que actualmente tiene tendencia en las redes sociales y los blogs. Pero esto va más allá de una moda; hay una gran serie de beneficios para este plan de alimentación, sin contar el control de peso y la protección del bienestar ambiental y animal (como si esto fuera poco). 

UN ENFOQUE EN ALIMENTOS ENTEROS.

Pero, ¿qué significa realmente comer a base de plantas?
En esencia, esto significa  comer todo, por supuesto nos referimos a los insumos que el mundo vegetal nos brinda. Los alimentos «integrales» o “reales”, incluyen frutas, verduras, granos integrales, legumbres (frijoles, lentejas, etc.)  y tubérculos (como las papas, las zanahorias, los rábanos). Las dietas basadas en plantas colocan las plantas en el centro del plato, en lugar de las carnes o los alimentos procesados, centrándose en ingredientes simples, y que ¡definitivamente no tiene porqué ser aburrido o desabrido!, mas no son nunca excluyentes para los omnívoros: este es un estilo de vida para todos, ya que se abarca el rango de la alimentación vegana, vegetariana y flexitariana (poca o ninguna carne o insumo de origen animal). Así que si elige un estilo de vida basado en plantas, es mejor mantener el enfoque en los alimentos enteros, frescos, reales, naturales.

LIMITACIÓN DE ALIMENTOS PROCESADOS.

¿Cómo definirías los alimentos procesados?
P​pueden incluir desde sal refinada, pan de caja, pasta, atún y cereal, hasta papas fritas, tocino, embutidos, macarrones con queso en caja y salsa para pasta en lata. Básicamente, si tu abuela no reconociera lo que se lee en la etiqueta de todos estos ejemplos y muchos más, no deberías comerlo. 

Es simple: si un alimento está sometido a procesos industrializados y/o químicos, ¿crees realmente que es lo mejor para tu organismo?
¡Para nada! ¿verdad?, de eso se trata la dieta basada en plantas: poner más de lo realmente natural, de calidad y vivo en tu plato… en tu cuerpo. 

BUENO PARA TU CUERPO. BUENO PARA LA TIERRA.

Definitivamente este estilo de vida es una actitud que genera una maravillosa cadena de buenos sucesos. Los beneficios de la alimentación basada en plantas son positivos tanto para tu salud, como para el prójimo, el hermano de otra especie, y para el medio ambiente. 

Esta dieta  disminuye tu riesgo de enfermedad cardíaca, la principal causa de muerte en el país, reduce tu riesgo de presión arterial alta, accidente cerebrovascular y cáncer colorrectal. Se ha demostrado que una dieta basada en plantas promueve la pérdida de peso y el mantenimiento de un peso ideal, reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2  y colesterol alto. Básicamente es mucho más rentable que una dieta típica occidental. 

Los efectos positivos en el medio ambiente:
Las operaciones concentradas de alimentación animal (también conocidas como granjas industriales) son algunos de los peores contaminantes del planeta, liberando emisiones nocivas de metano y contaminación del agua y el  suelo. Si esos factores no eran suficientes, se los conoce como semilleros de crueldad animal, y con frecuencia usan antibióticos y hormonas en sus animales, ¡hormonas y antibióticos que terminas comiéndote tú! En sí, la industria de la alimentación de las marcas que producen masivamente, es mucho más contaminante que todos los vehículos del planeta, incluyendo motocicletas, automóviles de cualquier tipo, aviones, trenes y barcos. 

*Para aprender más al respecto, recomendamos mucho ver este video del “Grupo Semilla”: https://www.youtube.com/watch?v=5m1_WaYG6Ws&t=4s

Todo esto mencionado aumenta mucho su valor, si tú buscas productos lo más locales posible, de temporada, de preferencia investigar dónde se producen los que son libre de transgénicos (¡de verdad que sí los hay!); mejorar tu salud, la del medio ambiente y de otros animales que comparten este maravilloso planeta con nosotros, es un ganar-ganar.
Si deseas comenzar la transición a un estilo de vida basado en plantas, puedes comenzar simplemente cambiando algunos de los  elementos procesados ​​en tu plato, por frutas y verduras frescas. Quita de tu despensa el “consomé de pollo” con glutamato monosódico, la sal refinada por sal de mar sin yodar, el azúcar procesada por piloncillo natural, y los “cereales” de caja, por cereales REALES, naturales.  Comienza con pequeños cambios y muy pronto cosecharás las recompensas.

¡Mamá tenía razón! Come tus vegetales.