El embarazo es una etapa de vida de suma importancia en el desarrollo fetal, es justo en esta etapa donde hay una serie de procesos de transcripción de ADN, hiperplásicos, hipertróficos y de adaptación metabólica para la preparación de la vida. Por ello, la nutrición aquí funge como preámbulo de la prevención en las diferentes enfermedades crónicas (Gesteiro et al., 2013).
El desarrollo fetal en esta etapa depende en grana medida del estado nutricional de la madre, en donde interactúan genes, hormonas, factores de crecimiento que intervienen en el desarrollo placentario y fetal. Por lo cual factores como la dieta, el alcohol, el tabaquismo, los fármacos, estrés e infecciones recurrentes predisponen a la salud del bebé.
Se ha hablado mucho de los inconvenientes de la mala alimentación, pero ¿qué hay de una alimentación basada en plantas? Hay estudios que plantean las desventajas de la dieta basada en plantas en esta etapa de vida por tres aspectos fundamentales: carencia de vitamina B12, proteínas, vitamina D y omega 3.
Una dieta basada en plantas (DBP) es rica en frutas, verduras, cereales integrales, leguminosas y semillas; así como grasas insaturadas, entonces ¿dónde están las desventajas? Si bien podríamos pensar que todo lo bueno está en la DBP, es importante entender que hay nutrientes que no se proveen en este tipo de alimentos y que, en caso de llevar una dieta de este tipo, se tienen que suplementar.
Ahora bien, la DBP tiene bastantes ventajas en comparación de las desventajas y más en esta etapa; por ejemplo, suele ser una dieta alta en fibra lo cual favorece el tránsito intestinal que tanto se complica en el embarazo; ayuda a la disminución de los síntomas, así como el mareo gracias a que es rica en vitaminas y minerales; evita el sobrepeso durante el embarazo debido a que es una dieta alta en fitoquímicos, antioxidantes y nutrientes que se metabolizan mejor más rápido en tu organismo, de una forma eficiente, que evita que se almacene en grasa. Todos los nutrientes que podemos encontrar en este régimen apoyan con la formación óptima del bebé; es más, ayuda a la correcta replicación celular pues es una alimentación alta en ácido fólico* (que encuentras en las leguminosas y vegetales de hoja verde, principalmente).
Por otro lado, ya te hemos platicado sobre los beneficios de una DBP respecto a enfermedades como la diabetes mellitus tipo 2, por lo cual, en esta etapa, debido al constante sube y baja de niveles hormonales, la insulina puede ser afectada y ser propensa a padecer diabetes gestacional; en ese sentido, esta dieta al ser alta en fibra ayuda a regular los niveles de insulina en sangre.
Respecto a los nutrientes que no te puede proveer la DBP, es necesario suplementar**, como el caso de la vitamina B12, mientras que, la vitamina D se puede obtener de alimentos fortificados, el sol y suplementos. Para las proteínas, ¡no te preocupes! Esta dieta también te puede proveer de este macronutriente importantísimo, solo es necesario que hagas combinaciones de cereales integrales + leguminosa + semilla ¡y listo!, obtendrás una proteína de calidad. Entonces ¿cuáles desventajas? Ya te hemos dado las opciones, por lo cual nos quedamos sin pretextos.
*No recomendamos suspender tu suplemento de ácido fólico en esta etapa; es importante mantener siempre el mismo aporte de esta vitamina por lo cual es importante seguir suplementándote aún después del embarazo.
**Recuerda que, ante cualquier indicación de suplementación respecto a la dosis y el cálculo de tus proteínas necesarias, es importante que acudas con un profesional de salud para poder determinar lo que más te conviene de acuerdo con tu estilo de vida, hábitos, complexión y estado de salud en general.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias:
– Sánchez, F. Gesteiro, E. Espárrago, M. Rodríguez, B. & Bastida, S. (2013) La alimentación de la madre durante el embarazo condiciona el desarrollo pancreático, el estatus hormonal del feto y la concentración de biomarcadores al nacimiento de diabetes mellitus y síndrome metabólico. Revista Nutrición Hospitalaria 28(2): 250-274,
– Rojas, D. Figueras, F. & Durán, S. (2017) Ventajas y desventajas nutricionales de ser vegano o vegetariano. Revista chilena de nutrición 44(3):218-225.
Comments are closed.
