Fermentos elaborados en casa o cápsulas de probióticos, ¿qué es mejor?

Los probióticos son microorganismos vivos que al ser administrados en la cantidad adecuada brindan un efecto beneficioso sobre la salud del huésped. Los probióticos los podemos encontrar en diferentes formas, siendo las más comunes los productos lácteos, alimentos fermentados y alimentos fortificados. También es posible encontrar comprimidos, cápsulas y sachets.

La mayoría de los productos probióticos en cápsulas cuentan con 1-10 miles de millones de ufc por cada dosis, algunos de los productos han demostrado ser eficaces con dosis menores, mientras que otras con dosis mayores. Sin embargo, en la mayoría de los países no hay regulaciones para los suplementos dietéticos, y en caso de existir no son tan estrictas como las presentes de los fármacos. Asimismo, hay una probabilidad de que la eficacia y los efectos adyacentes contrasten entre las cepas y productos de las diferentes marcas e incluso puede haber diferencias dentro de la misma marca. También existe la posibilidad de que los productos adquiridos pueden no ser idénticos a la forma utilizada en la investigación.

Las bacterias ácido lácticas tradicionales, provenientes de fermentos de alimentos, son consideradas más seguras para el consumo por vía oral como parte de alimentos y suplementos para la población. Debido a la prevalencia de los lactobacilos en los alimentos fermentados, al ser precursores de las bacterias presentes en la microbiota, y el bajo nivel de infección que se les imputa, su seguridad ha sido examinada y se considera que su potencial patogénico es bastante bajo.

Los alimentos fermentados incrementan la disponibilidad de nutrimentos como proteínas, ácidos grasos esenciales, vitaminas B, K y folatos, además de minerales tales como hierro, zinc y calcio.  Algunos beneficios de los alimentos fermentados ayudan a disminuir las concentraciones de colesterol, beneficios positivos en enfermedades cardiovasculares, efectos anticancerígenos, cierta prevención para desarrollar diabetes mellitus II o algunas alteraciones en la funcionalidad del tracto digestivo.

Los probióticos son microorganismos vivos que al ser consumidos brindan beneficios a la salud. Estos los podemos encontrar en alimentos fermentados o bien en otras presentaciones como cápsulas. Los fermentos realizados en casa ayudan a potenciar el valor nutrimental de los alimentos. Las cápsulas, por su parte, poseen cierta cantidad de bacterias probióticas, sin embargo, no se asegura que contengan la cantidad que dice en el empaque ya que no existen regulaciones bien establecidas para estos productos. Los fermentos caseros no han mostrado tener efectos tóxicos o adversos en la salud de las personas.

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencias:

Olveira, G., & González-Molero, I. (2016). Actualización de probióticos, prebióticos y simbióticos en nutrición clínica. Endocrinología y Nutrición, 63(9), 482–494.

Guarner, F., G. Khan, A., Garisch, J., Eliakim, R., Gangl, A., Thomson, A., Krabshuis, J., & Lemair, T. (2011). Probióticos y prebióticos. Guía Práctica de la Organización Mundial de Gastroenterología: Probióticos y prebióticos, 1–29.

Daschner, A. (2012). Alimentos fermentados: ¿Pueden igualmente conseguir los efectos postulados de los probióticos? Seminarios en Medicina Evolucionista, 119–132. 

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