Especias que combaten la inflamación

Las especias son aquellas sustancias vegetales aromáticas que sirven como un condimento como el ajo, azafrán, canela, clavo, pimienta, vainilla, entre otras. Estos ingredientes vegetales se utilizan para preservar o mejorar el sabor de los alimentos gracias a la presencia de aceites que les brindan propiedades antivirales, antibacterianas y fungicidas.

Las especias se han utilizado para diferentes aplicaciones medicinales como tratamiento de la anemia, anorexia, trastornos del aparato digestivo, antiespasmódico, astringente, cólicos, constipación, disentería, dolor estomacal, laxante, náuseas, vómito, antiinflamatorio, etc. Especias y condimentos como la albahaca, fenogreco, canela, cardamomo, cebolla, cúrcuma, eneldo, hinojo, jengibre, regaliz, wasabi, salvia, té verde, son algunos de los que se conoce que poseen propiedades antiinflamatorias.

La cebolla representa uno de los productos más utilizados en la cocina. Posee una gran concentración de fitoquímicos como la luteolina, glucósidos de esta y flavonoles. Estas flavonas, son las que le brindan ejercen propiedades antimutagénicas, antitumorales y antiinflamatorias.

El té verde, es una de las bebidas de mayor consumo en el mundo. Esta especia contiene polifenoles entre los que se encuentran flavonoles, flavanoles, flavonoides, ácidos fenólicos y catequinas, que ejercen efectos antiinflamatorios y antioxidantes a diferentes dosis.

La curcumina conforma el principal componente de otro de los condimentos más populares utilizados en cocina, el palillo o cúrcuma. Es una de las especias que mayores efectos manifiesta como antioxidante, antiinflamatorio y analgésico.

Otra de las especias de amplio uso, es la estevia, ya sea en hoja o en polvo, es un endulzante natural no calórico. A nivel intestinal es modificado a una sustancia denominada esteviol el cual desempeña un efecto antiinflamatorio inhibiendo la activación factores proinflamatorios.

La canela tiene actividades autoprotectoras antifúngicas y antioxidantes, gracias a sus componentes como el cinamaldehído, la cinamofilina y otros, que poseen actividades tanto directas como indirectas; en otras palabras, las actividades antifúngicas y antioxidantes ocurren por acción directa sobre hongos u oxidantes, mientras que las antidiabéticas, anticancerígenas y antiinflamatorias ocurren indirectamente a través de algunos mecanismos mediados por receptores que aún resultan desconocidos.

Diferentes especias empleadas masivamente en la cocina, como pimienta, clavos de olor, orégano, romero, llantén también son conocidas por sus propiedades antiinflamatorias.

 

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencias:

Gudiel-Urbano, Montserrat, & Goñi, Isabel. (2001). Oligosacáridos de la leche humana: Papel en la salud y en el desarrollo del lactante. Archivos Latinoamericanos de Nutrición, 51(4), 332-339.

Brunser Tesarschü, Oscar. (2019). Leche Materna: Características funcionales de los oligosacáridos de la leche materna (Parte 2). Revista chilena de nutrición, 46(5), 633-643

 

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