La fruta de açaí viene de una planta del amazonas. El nombre latino de la palma de açaí más abundante, es Euterpe Oleracea. El árbol puede crecer más de 30 metros y se encuentra en millones de hectáreas en el Amazonas. La fruta comestible que produce la palma del açaí cuando está madura, crece de 1.25 a 1.5 centímetros, la mayor parte de la fruta está unida a una semilla por una capa delgada y fibrosa sobre la cual se forma una pequeña capa comestible de pulpa que se estima que es del 13 al 15% de todo el fruto.
Debido a que este árbol no crece fuera de su hábitat natural y que los frutos frescos son muy perecederos, su disponibilidad fuera de Brasil es usualmente como jugo embotellado.
En años recientes, la fruta y la semilla del açaí llamaron la atención de la comunidad científica y profesionales de la salud por su alta capacidad antioxidante, propiedades fitoquímicas y composición en comparación con otras comidas.
El açaí se considera un alimento rico en antocianinas, ácidos polifenólico y flavonoides; estos compuestos están implicados en la prevención de dolencias como arteriosclerosis, artritis, cataratas, inflamaciones crónicas, cáncer y del sistema inmune.
El alto contenido de compuestos polifenólicos ubican el açaí como una de las 5 frutas con mayor potencial antioxidante, por lo cual se le imparten diversas propiedades antiinflamatorias y farmacológicas asociadas a enfermedades como: leucemia y cáncer de colon.
Un estudio de laboratorio evaluó la actividad de inhibición de crecimiento celular por parte de un extracto polifenólico del açaí en contra de células cancerígenas de colon humano. Los autores del estudio concluyeron que el extracto poseyó acciones anti-inflamatorias y citotóxicas contra las células cancerígenas de colon, pero no mostraron toxicidad contra las líneas de células normales. Además, los autores sugirieron que el açaí pudiera ser efectivo como un quimiopreventivo natural contra el cáncer de colon.
El açaí ha sido promovido como una fruta saludable y de gran valor nutricional, ya que es una fuente de:
- Antioxidantes naturales, tales como flavonoides y antocianidinas
- Ácido oléico, una ácido graso monoinsaturado
- Aminoácidos (los constituyentes principales de varias proteínas)
- Fibra
- Ácidos grasos poliinsaturados, como el ácido linoléico, (un ejemplo de ácido omega 6)
- Beta sitosterol, un compuesto natural que puede bajar los niveles de colesterol en la sangre
- Minerales como: cobre, magnesio, manganeso, zinc, calcio y hierro.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
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