Autofagia, la puerta a la regeneración celular

El sistema inmunológico y endocrino cuentan con células especializadas y mediadores químicos que ayudan a combatir patógenos y enfermedades como los anticuerpos y hormonas. A través de la vida las células y tejidos sufren daños debido a la madurez y/o envejecimiento, por ello, el organismo interviene eliminando o impidiendo que se extingan esas células para evitar daños patológicos como la apoptosis o senescencia.

Existe un mecanismo que ayuda a la regeneración celular de manera natural al cual se le denomina autofagia. El ayuno intermitente tiene la capacidad de estimular la autofagia. Se conoce como ayuno intermitente a la abstinencia voluntaria de alimentos y bebidas por períodos determinados y repetidos, el cual induce una alteración de mecanismos metabólicos. Después de 16 horas de ayuno se inicia el proceso de la autofagia, en donde la basura de nuestro organismo se convierte en energía y el organismo se limpia así mismo

Una exposición repetida a periodos de ayuno ocasiona la aparición de respuestas adaptativas en el organismo. Este tipo de estrés adaptativo las células responden mediante la activación de defensas antioxidantes, reparación del ADN, controlando la calidad de las proteínas y la autofagia. Durante los periodos de restricción energética, las células adoptan un modo de resistencia al estrés reduciendo la señalización de la insulina y la síntesis general de proteínas. Al recuperarse del ayuno (comer y dormir), los niveles de glucosa aumentan, los niveles de cetonas disminuyen significativamente y las células aumentan la síntesis de proteínas, experimentando crecimiento y reparación.

Cuando se produce la autofagia, además de quitar partes de la célula que no sirven o que pueden ser perjudiciales para su supervivencia, los desechos se aprovechan como metabolitos para producir energía. Cuando existen condiciones de estrés, ya sea por falta de nutrientes u oxígeno, las células inician el proceso de autofagia sacrificando parte de ellas mismas para generar energía y poder sobrevivir en condiciones adversas.

Se ha visto que la autofagia es necesaria para la supervivencia. Existen experimentos en ratones a los cuales en condiciones de ayuno se encontró que cuándo no existía Atg7, un gen relacionado con el desarrollo de la autofagia, los animales se morían al poco tiempo de nacer. En cambio, cuando eran alimentados su periodo de supervivencia se prolongaba un poco. Así se demuestra que la autofagia es esencial para la supervivencia.

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencias:

Canicoba, M. (2020). Aplicaciones clínicas del ayuno intermitente. Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo, 3(2), 1–8.

Santacruz Pacheco, D. (2020). Efectos del ayuno intermitente en el envejecimiento, la salud y la enfermedad. Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, 1(136), 1–5.

Fernández Martínez, A. (2020). Beneficios del ayuno intermitente: revisión sistemática. OCRONOS, 3(1:24).

Costas, Mónica A, & Rubio, María F.. (2017). Autofagia, una estrategia de supervivencia celular. Medicina (Buenos Aires), 77(4), 314-320.

 

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