La “carne” basada en plantas, es un alimento que se ha popularizado cada vez más, ya sea por el incremento de personas que se apegan más a una dieta basada en plantas o, simplemente, porque quieres reducir tu consumo de carne. Pero, ¿qué hay detrás de este tipo de “carne”? ¿Es realmente una opción saludable?
Ya sabemos que las dietas basadas en plantas representan un beneficio no solo a nivel salud, sino también en el cambio climático. Sin embargo, se cree que a veces este tipo de dietas pueden caer en lo aburrido o que todo es a base de lechugas y hojas verdes. ¡Nada más fuera de la realidad! Una dieta basada en plantas puede ser tan rica como te lo propongas, el chiste es explotar tu creatividad y jugar con todos los ingredientes.
Sin embargo, cuando comienzas este cambio, hay ciertos alimentos que quizá llegues a extrañar un poco, como una hamburguesa y, en el afán de replicar los sabores, puedes caer en lo comercial de adquirir un producto -procesado- que simula el sabor y la textura. Pero ¿esta opción representa un daño para la salud?
Una “carne” procesada a base de plantas, tiene entre sus ingredientes: agua, proteína de chícharo o algún tipo de leguminosa, mezcla de aceite (ya sea canola, coco), extracto de levadura, maltodextrina, sabores naturales, goma Arábiga, aceite de girasol, sal, ácido succínico, ácido acético, extracto de comida no modificada genéticamente, celulosa de bamboo, metilcelulosa, extracto de Papa, jugo de betabel (para dar color), vitamina C, extracto de achiote, extracto de frutas cítricas, glicerol vegetal.
En general, pudiera parecer que no hay muchos ingredientes, pero ojo con la maltodextrina, está clasificado como un componente o aditivo de toxicidad media; además, nos queda duda de qué tipo de sabores “naturales” se refiere y que no reportan. Y también, estaría bien que reportaran en su etiquetado a qué se refieren con “extracto de comida”. Eso, sin mencionar la cantidad de sal y grasas.
La realidad es que no se recomienda hacer de este tipo de productos algo habitual en tu dieta. Si bien se puede consumir de manera esporádica, lo ideal es que tú prepares tu propia “carne” de hamburguesas. En nuestro blog puedes encontrar diversas recetas a base de leguminosas para simular la carne y que no le piden absolutamente nada a las procesadas.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias.
E1400 – Dextrinas – Almidones modificados. Sitio web: aditivos alimenticios.
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