Se le conoce también como ubiquinona. Fue nombrada así por el investigador británico R.A. Morton. La razón es que la coenzima Q10 es ubicua – que existe en todas partes- en donde hay vida.
Las coenzimas son moléculas indispensables para que se lleven a cabo muchas reacciones enzimáticas en el cuerpo. Nuestro cuerpo las obtiene a través de la dieta y por transformaciones de otras coenzimas. Se encuentra en las membranas de las mitocondrias, siendo su principal función la de ejercer como transportador móvil en la cadena mitocondrial de transporte de electrones, interviniendo en la producción de ATP (energía biológica), además, en su desdoblamiento, también funciona como antioxidante, protegiendo a las células de los radicales libres.
Los métodos de cocción y procesado tienden a destruirla y con la edad disminuye la capacidad para sintetizar, de hecho, la falta de energía en las personas mayores, puede en parte estar asociada con una baja producción de coenzima Q10. También personas con diabetes, cáncer, fallo cardiaco y aquellos con tratamiento para regular el colesterol pueden tener complicaciones.
Propiedades:
• Antioxidante: las investigaciones de los años 60, demostraron su función antioxidante al inhibir la peroxidación de lípidos y proteínas y eliminar los radicales libres. Se sabe que un estrés oxidativo puede resultar en un serio daño molecular, afectando al ADN y las proteínas. El estrés oxidativo participa en procesos como la mutagénesis, la carcinogénesis, daño a las membranas. Cada vez se hace más evidente que el estrés oxidativo contribuye a la arteriosclerosis y las neoplasias.
• Estabilización y fluidificación de membranas, mejorando el flujo de la sangre al músculo cardiaco.
• Dado que es un integrante fundamental del ciclo energético a nivel celular, puede tener importancia en algunos casos de obesidad
• En enfermedades neurodegenerativas ha demostrado aumentar las concentraciones mitocondriales cerebrales y ejerce un efecto neuroprotector. Parece ser que enfermedades como la ataxia familiar o de Friedrich aparece una deficiencia en CoQ10.
Uso terapéutico
EN CUANTO A LA PREVENCIÓN
-Tratamientos antienvejecimiento
-Enfermedades cardiovasculares
EN TRATAMIENTO
-Insuficiencia cardiaca crónica
-Cardiopatía aterosclerótica e isquémica
-Hipertensión arterial
-En tratamientos oncológicos
– En enfermedades neurodegenerativas: Parkinson y Enfermedad de Huntington.
Las dosis para adultos se sitúan entre 30-60 mg/d, aunque esto supera la ingesta dietética normal: unos 10 mg/día. Las dosis terapéuticas se sitúan entre 100-300 mg/d, aunque se han usado dosis en el rango de 1.200 mg/d para tratar a enfermos de Parkinson en estados tempranos, bajo supervisión terapéutica.
Advertencia
No se debe ingerir por mujeres embarazadas o en período de lactancia, debido a que no existen estudios en estos grupos.
Toxicidad
No ha habido efectos secundarios significativos con dosis orales hasta 1.200 mg/d hasta 16 meses y hasta 600 mg/d durante 30 meses. Algunas personas han experimentado síntomas gastrointestinales, como náuseas, diarrea, pérdida de apetito, ardor y molestias abdominales. Los efectos secundarios se minimizan si las dosis superiores a 100 mg se dividen en dos o tres tomas.
Referencia:
- García, C. (2007) Efectos de la melatonina, coenzima Q10 y Phlebodium decumanun sobre el estrés oxidativo en el ejercicio físico intenso (Tesis doctoral). Granada.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
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