La diabetes es una enfermedad que actualmente afecta a muchas personas alrededor del mundo. Esta se presenta cuando las concentraciones de glucosa en sangre se encuentran elevadas. La glucosa se obtiene a través de los alimentos y representa la principal fuente de energía. La insulina es la hormona encargada de que esta glucosa ingrese a las células para ser utilizada como energía. Existen ocasiones en las que el cuerpo no produce suficiente o nada de insulina, o bien, la usa de forma inadecuada ocasionando que la glucosa permanezca en la sangre y no ingrese a las células.

Si bien la diabetes no tiene cura, se pueden tomar algunas medidas para mantenerla controlada. La diabetes está asociada con un mayor riesgo de morbilidad y mortalidad, donde la alimentación es un factor clave para el desarrollo de dicha enfermedad. Se cree que los aumentos en el consumo de alimentos ricos en calorías, incluidas las comidas rápidas, las carnes y otras grasas animales, los cereales muy refinados y las bebidas azucaradas, desempeñan un papel fundamental en el aumento de las tasas de diabetes tipo 2 en todo el mundo. Algunos alimentos de origen vegetal como los cereales integrales, verduras, frutas se han relacionado con un menor riesgo de presentar diabetes mellitus, todo lo contrario, a lo que sucede con un consumo de ciertos tipos de alimentos de origen animal como carne roja y procesada.

Los cambios en el estilo de vida, en particular la dieta, pueden ser muy eficaces para prevenir, tratar e incluso revertir la diabetes tipo 2. Las dietas basadas en plantas, es decir, los patrones de alimentación que se centran en el consumo de legumbres, cereales integrales, verduras, frutas, frutos secos y semillas y desalientan la mayoría o todos los productos de origen animal, se han recomendado para prevenir la diabetes tipo 2 asociándose con un bajo riesgo de obesidad, hipertensión, hiperlipidemia, mortalidad cardiovascular y cáncer.

La dieta basada en plantas es rica en fibra, antioxidantes, ácidos grasos insaturados y rica en micronutrientes. Se han demostrado diversos efectos beneficiosos de este tipo de dieta, pues gracias a su contenido de fibra ayuda a mejorar los valores de glucosa posprandial, así como su metabolismo. Los estudios en animales y humanos han demostrado que los antioxidantes como los polifenoles tienen efectos beneficiosos sobre el metabolismo de la glucosa, probablemente a través de la reducción del estrés oxidativo y la mejora de la función endotelial. Además, un alto aporte de ácidos grasos insaturados y un bajo contenido de grasas saturadas en las dietas tienen propiedades antiinflamatorias, por otro lado, los micronutrientes, como el magnesio, desempeñan un papel clave en el metabolismo de la glucosa.

Una dieta basada en plantas podría mejorar el control glucémico, mejorar la sensibilidad a la insulina y disminuir la inflamación crónica. Además, el contenido alto en fibra y bajo en calorías de los alimentos vegetales podría reducir el riesgo de diabetes mediante la promoción de la pérdida o el mantenimiento del peso corporal.

El microbioma intestinal también podría estar relacionado con los beneficios de esta dieta sobre la diabetes, pues la dieta basada en plantas podría promover un entorno microbiano que facilite el metabolismo de la fibra y los polifenoles disminuyendo así el riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo II.

Por lo tanto, los elementos de una dieta basada en plantas (legumbres, granos integrales, frutas, verduras y nueces, con una ingesta limitada o nula de alimentos refinados y productos de origen animal) resultan beneficiosos en la prevención y tratamiento de la diabetes. Del mismo modo, las dietas basadas en plantas podrían ayudar a tratar simultáneamente la enfermedad cardiovascular y sus factores de riesgo, como la obesidad, la hipertensión, la hiperlipidemia y la inflamación.

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencias:

¿Qué es la diabetes? (2016, noviembre). National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases.

McMacken, M., & Shah, S. (2017). A plant-based diet for the prevention and treatment of type 2 diabetes. Journal of geriatric cardiology: JGC, 14(5), 342–354.

Satija, A., Bhupathiraju, S. N., Rimm, E. B., Spiegelman, D., Chiuve, S. E., Borgi, L., Willett, W. C., Manson, J. E., Sun, Q., & Hu, F. B. (2016). Plant-Based Dietary Patterns and Incidence of Type 2 Diabetes in US Men and Women: Results from Three Prospective Cohort Studies. PLoS medicine, 13(6), e1002039.

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