El impacto que generas llevando una alimentación basada en plantas

Una alimentación basada en plantas es aquella donde se incluyen muchos alimentos de origen vegetal sin haber sido procesados. En este tipo de dieta no se incluyen alimentos de origen animal como carne, pollo, pescado, lácteos y huevo, además -en teoría- debe evitar alimentos procesados y dulces.

Llevar una dieta basada en plantas genera un impacto muy importante en nuestra salud pues contribuye a la disminución de los niveles de colesterol y azúcar en sangre, así como a la regulación de la presión arterial; nos ayuda a prevenir enfermedades cardiacas, disminuye el riesgo de cáncer y diabetes, ayuda a mejorar la sintomatología de la artritis reumatoide y, sobre todo, resulta más económica y favorece al medioambiente.

En ese sentido, según Doval (2019): “la producción global de alimentos es responsable de hasta un tercio de la emisión de gas del efecto invernadero que es la mayor fuente de contaminación del suelo, el aire y el agua, mientras da cuenta de más del 70% del uso del agua potable y el 40% del uso de la tierra, y contribuye a la pérdida de la biodiversidad. Esto puede aumentar de un 50% a 90% hacia el año 2050, a menos que el sistema de alimentos deje de ser impactado por la producción de carne de rumiantes que es alrededor de 100 veces mayor que aquellos alimentos basados en plantas.” 

Una alimentación que está basada en plantas se asocia con una reducción en la emisión de gases de efecto invernadero de hasta el 80% hacia el año 2050 y uso de la tierra, e incluso con una mayor reducción en el uso de agua, mediante la mejora de la práctica de la producción se reduciría hasta un 30%. Se estima que un incremento en la eficacia del uso y aplicación de fertilizantes podría reducir el uso de nitrógeno cerca del 26% y del fósforo hasta un 40%.

Entonces, una dieta basada en plantas, no solo resulta positiva en la prevención de enfermedades, así como en el alivio de la sintomatología en otras, sino que además resultar ser amigable con el medio ambiente. Lo que determina una buena salud y la viabilidad del planeta son los alimentos que consumimos y cómo los producimos, para ello es necesario realizar cambios para evitar una expectativa de vida reducida como la degradación continua del medio ambiente. Sin embargo, esto solo sería posible mediante una colaboración internacional, la cual incluiría un cambio radical hacia un patrón de alimentación saludable, además de la reducción de la pérdida y desperdicio en la producción de alimentos.

Equipo de investigación y editorial iNat México 

 Referencias

  • Doval, H. (2019). Una alimentación saludable y una producción sustentable para la salud de nuestra población y de nuestro planeta. Revista Argentina De Cardiología, 87(3), 245-248. 
  • Kaiser Permanente. (2013). La dieta basada en plantas una manera más saludable de alimentarse (pp. 1-24). California.

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