La hormona del crecimiento y el ayuno intermitente

La hormona del crecimiento (GH) es producida en la glándula pituitaria. Esta hormona se encarga de estimular el crecimiento de la masa magra, es decir, de huesos y músculos. Su producción está regulada por el Sistema Nervioso Central. Entre las 23:00 y las 2:00 horas se alcanza su punto máximo de forma natural. El ayuno se asocia con un aumento pronunciado tanto en la producción endógena de GH como en la capacidad lipolítica a la GH exógena.

Durante un ayuno de 6 o 72 horas se ha visto que los niveles plasmáticos de la GH se ven reducidos en roedores. Esto podría deberse a una disminución de GHRH (hormona liberadora de hormona de crecimiento), o bien un aumento de somatostatina debido a la ausencia de alimentos. En cambio, el ayuno de 37.5 horas, en humanos, eleva hasta 10 veces las concentraciones de GH y reduce su eliminación metabólica.

El ayuno agudo ayuda a estimular la producción de GH. Se ha visto que los momentos ayunos tienen la capacidad de incrementar la secreción de GH. Así pues, 3 días de ayuno pueden incrementar hasta en un 300% los niveles de esta hormona. Sin embargo, pasar tanto tiempo en ayuno no es recomendable, a no ser que se trate de situaciones especiales.

En el caso del ayuno intermitente ya sea de 16, 18, 20 o 24 horas puede ayudar a elevar la producción de GH. Debido a que se trata de una hormona contrarreguladora, el ayuno permite un aumento en su producción. Cuando se empieza a disminuir el porcentaje de grasa corporal, de manera indirecta la GH se empieza a incrementar. Asimismo, al mantener las concentraciones de glucosa sanguínea adecuadas se estimula la producción de GH.

Existen diferentes nutrimentos que influyen en la liberación de la hormona del crecimiento, como los aminoácidos, mientras que la glucosa y ácidos grasos se encargan de inhibir su secreción. 

Cuando se tienen altas concentraciones de glucosa en sangre se incrementa la producción de insulina, dos de los factores que inhiben la secreción de GH. Por lo tanto, una ingesta alta en hidratos de carbono y cerca de la hora de dormir puede resultar en una interferencia en la producción natural de GH, la cual tiene su principal pico durante las primeras horas de sueño. Es por ello, que se recomienda realizar la última comida del día al menos 2 o 3 horas antes de acostarse.

 

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencias:

Ho, K. Y., Veldhuis, J. D., Johnson, M. L., Furlanetto, R., Evans, W. S., Alberti, K. G., & Thorner, M. O. (1988). Fasting enhances growth hormone secretion and amplifies the complex rhythms of growth hormone secretion in man. Journal of Clinical Investigation, 81(4), 968–975.

Kim, B. H., Joo, Y., Kim, M. S., Choe, H. K., Tong, Q., & Kwon, O. (2021). Effects of Intermittent Fasting on the Circulating Levels and Circadian Rhythms of Hormones. Endocrinology and metabolism (Seoul, Korea), 36(4), 745–756.

Moller, L., Dalman, L., Norrelund, H., Billestrup, N., Frystyk, J., Moller, N., & Jorgensen, J. O. L. (2009). Impact of Fasting on Growth Hormone Signaling and Action in Muscle and Fat. The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, 94(3), 965–972. https://doi.org/10.1210/jc.2008-1385

 

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