Cuando hablamos sobre calidad de vida nos referimos al conjunto de condiciones y situaciones que promueven el bienestar de los seres vivos. Comprende distintas áreas, como la salud, el bienestar físico, material, emocional, social, entre otras.
La esperanza de vida actual en México corresponde a 74 años de edad y ha aumentado considerablemente en los últimos 90 años, ya que, en los 30´s la esperanza de vida era de menos de la mitad: la gente en promedio vivía 34 años. Esto nos deja saber que la medicina ha avanzado mucho, alargando considerablemente la vida de los seres humanos, pero lo que no es una constante en estos números es la calidad de vida; no toda la gente envejece igual y es que hay personas que a los 50 años o antes, están padeciendo enfermedades crónico degenerativas, lo cual, merma mucho la calidad de vida, es decir, las personas vivimos muchos más años sin sentirnos realmente saludables y esto se debe a los malos hábitos que se convierten en un estilo de vida. Consumir alimentos chatarra, alcohol, tabaco, la falta de ejercicio, los descansos limitados y mucho estrés, son los principales precursores de todas las dolencias que aquejan a los adultos hoy en día y viven bajo estas condiciones que, para muchos, son normales. Malos hábitos que se llevan hasta por 40 años seguidos, terminan por envejecer prematuramente a las personas y tener síntomas desagradables que terminan por “normalizarse” en el día a día, pero, en realidad lo normal no es sentirse inflamado, no es tener dolores musculares o de cabeza, no es vivir con molestias gastrointestinales y mucho menos dependientes de X número de pastillas al día. Los malos hábitos han convertido a la población actual en organismos dependientes de antiinflamatorios, hipoglucemiantes, hipertensivos y analgesicos que usan simplemente para llevar el día a día y silenciar el síntoma pero no para solucionar el problema, y es ahí donde se pierde la calidad de vida en tema de salud. Si no tenemos salud, ¡no tenemos nada!
Por el contrario, brindarle al cuerpo enzimas, fitoquímicos, vitaminas, minerales y un equilibrio de macronutrientes de fuentes naturales, permite al cuerpo tener un ambiente óptimo para poder regenerar a las células que conforman todo el organismo; esto lleva a las personas a sentirnos llenos de energía, tener un cabello, piel y uñas saludables. Adicional a todo eso, si bien es imposible detener el tiempo, sí podemos envejecer de manera muy diferente y por supuesto sentirnos sensacional ya en una edad avanzada. Todos estos beneficios los podemos lograr teniendo una alimentación rica en frutas, verduras, cereales integrales, leguminosas, superfoods, semillas y fermentos… en pocas palabras, una alimentación basada en plantas.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
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