La importancia de concientizar tu respiración: lleva el oxígeno a tu cerebro

El aparato respiratorio está constituido por diversos órganos como nariz, faringe, laringe, tráquea, bronquios y pulmones. La función principal del aparato respiratorio es abastecer y distribuir el aire a lo largo del cuerpo. Los pulmones comprenden los órganos principales del aparato respiratorio.

La respiración es la función primordial que desempeña el aparato respiratorio y representa uno de los procesos fisiológicos más importantes para los seres humanos ya que es parte fundamental para el mantenimiento de la vida y el correcto funcionamiento de los órganos. La respiración es el proceso mediante el cual se lleva a cabo el intercambio de gases, es decir se intercambia el dióxido de carbono por oxígeno.

La respiración consta de dos fases: inspiración o mejor conocido como inhalación y espiración o bien exhalación. La inspiración o inhalación es el proceso en el que el aire entra a los pulmones generando la contracción de los músculos que se encuentran entre las costillas y el diafragma, y un aumento en el tamaño de los pulmones. Mientras que la espiración o exhalación consiste en liberar el aire concentrado en los pulmones al exterior relajando los músculos del tórax y disminuyendo el tamaño de los pulmones.

La respiración consciente o respiración diafragmática es un mecanismo mediante el cual se mejora el proceso de respiración y afecta positivamente al cerebro ayudando a tener una sensación de tranquilidad, mientras que una respiración inconsciente o respiración torácica es un proceso automático e inconsciente cuya finalidad es mantener el equilibrio del cuerpo mediante la oxigenación.

Una respiración consciente tiene diversos efectos en el cerebro, ya que facilita la irrigación cerebral mejorando el funcionamiento de las distintas partes del cerebro y mejorando la conexión de las neuronas.

Puede parecer increíble que la práctica de una respiración consciente o a ritmo lento, pausada y profunda puede tener los mismos efectos de fármacos tranquilizantes o ansiolíticos, mediante la inhibición de la activación de sustancias y sistemas que reaccionan a respuestas de estrés, brindando una sensación de relajación y tranquilidad. En los años recientes han tomado importancia diversas técnicas de respiración independientes de creencias o propósito religioso o espiritual y se han estado utilizando con fines terapéuticos. Estas técnicas de respiración se han denominado respiración a ritmo y están basadas en la desaceleración de la frecuencia respiratoria. La respiración a ritmo se asocia con la relajación y bienestar, mientras que una respiración acelerada se relaciona con trastornos como ansiedad y estrés.

Se ha encontrado que una respiración de ritmo lento se relaciona con una mejora en el control de las emociones y un bienestar en la salud psicológica. Esto es debido a que una respiración de manera consciente, lenta y profunda ayuda a que llegue una mayor concentración de oxígeno al cerebro generando una sensación de relajación, desacelera el ritmo cardiaco en situaciones de estrés o disminuye el estado de ansiedad.

Una respiración consciente se caracteriza por ser lenta y profunda. Este tipo de respiración posee múltiples beneficios al cuerpo ya que ayuda a que llegue más oxígeno al cerebro generando una sensación de relajación en fases de estrés y mejorando un equilibrio metabólico en el cuerpo.

Equipo de investigación y editorial iNat México.  

Referencias

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