El calentamiento global es un problema real que requiere la creación de medidas de adaptación a corto, mediano y largo plazo. Se estima que para el año 2050 la población mundial tenga un aumento a casi 9700 millones de personas, lo cual resultará en el incremento de la demanda de alimentos, especialmente productos pecuarios como leche y carne bovina. La agricultura tiene una relación estrecha con el cambio climático, sin embargo, se considera que la agricultura contribuye y a su vez soluciona el cambio climático.
De acuerdo con datos registrados el sector ganadero genera aproximadamente el 14.5% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, 37% de las emisiones de metano y 65% de las emisiones de óxido nitroso (N2O). Por lo que, una buena práctica ganadera que incluya un adecuado manejo del suelo, pasto, suplementos, animales, maquinaria, personal y tecnológica puede representar una manera segura de aumentar la productividad y a su vez contribuir a una reducción que tiene la ganadera en el ambiente.
En Estados Unidos se llevó a cabo un estudio en el cual se modificó la dieta de algunos individuos en los cuales se redujo la cantidad de carne roja y procesada y se aumentó el consumo de verduras y frutas. después de analizar los resultados se encontró que además de haber reducido el riesgo de algunas enfermedades también resultó en una disminución de entre 222 y 826 kilogramos de gases contaminantes por persona al año. Por lo que llegaron a la conclusión que llevar una dieta más sana, basada principalmente en alimentos vegetales, puede ayudar al aumento del calentamiento global.
Otro de los alimentos que ha estado generando un efecto sobre el cambio climático es el aguacate. Debido a que esta fruta ha estado tomando una gran popularidad a nivel mundial su producción se ha incrementado lo que conlleva a costes y perjuicios ambientales irrecuperables. Por su gran demanda se han destruido paisajes forestales para su producción, los arbustos y árboles viejos son los más afectados, pues son talados para que el cultivo reciba luz solar, esto contribuye a la deforestación que es un preámbulo para el calentamiento global, lo cual, a su vez provoca el cambio climático.
El cultivo excesivo del aguacate ha provocado una gran pérdida de la biodiversidad, cambios meteorológicos y una degradación del suelo. Dado que estos cultivos necesitan una gran cantidad de agua para su riego, se han estado extrayendo cantidades inmensas de este líquido de los mantos acuíferos, lo que se cree pudiera estar generando grietas en el suelo y que probablemente sea lo que provoque los diversos movimientos telúricos que se han registrado en el Estado de Michoacán, principal estado productor de aguacate en México.
Si bien los alimentos son parte fundamental para mantener la vida, su producción también implica un daño al medio ambiente como el caso de la ganadería y la producción de aguacate, como se mencionaron anteriormente. La ganadería contribuye al calentamiento global debido a la emisión de gases provenientes del ganado y por la tala de árboles que se lleva a cabo para ampliar los campos de alimentación de estos animales. Por otro lado, el cultivo del aguacate contribuye por los millones de litros de agua que son necesarios para el riego y debido a que su popularidad ha ido aumentando, se han deforestado bosques para ampliar los campos de cultivo.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias
National Geographic. (2019, 2 diciembre). www.nationalgeographic.com.es.
Naranjo, J. F. (2017). Producción de alimentos de origen animal y cambio climático. CES Medicina Veterinaria y Zootecnia, 12(1), 1-2.
Ochoa Ayala, M. (2020, 10 marzo). El aguacate: el «oro verde» que provoca estragos ambientales. Foro Económico Mundial.
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