Los dátiles son pequeñas frutas que se consumen como fruta desecada y brinda distintos beneficios para la salud. Por sus propiedades nutritivas los árabes, griegos, hebreos y egipcios llamaban a la palmera, el «árbol de la vida», y los fenicios «el árbol de Dios». El dátil, aunque tiene la apariencia, no es una fruta desecada. Esta característica se debe a que este fruto no se deja desecar después de su recolección, sino que se seca al sol en el mismo árbol y después se recolecta. Entre los más conocidos están: el dátil tunecino Deglet Noor y el dátil Medjool.
Existen diferentes variedades de dátiles. Usualmente suelen clasificarse en blandos, semi secos y secos. Los dátiles Medjool son blandos, muy azucarados, de textura suave y dulzor, por lo que son recomendados para uso en repostería. Los Deglet Noor son dátiles semisecos originarios de Túnez; pueden ser consumidos con dulces o salados. Los Khadrawy son otra variedad muy dulce. Halawy o Barhi se caracterizan por ser consumidos en forma fresca sin dejarlos secar.
Los dátiles conforman una buena fuente de hidratos de carbono, por lo que aportan una cantidad considerable de energía al organismo. Además, este fruto cuenta con betacarotenos y luteína, relacionados con la salud de la vista y previenen enfermedades degenerativas oculares como las cataratas. En cuanto a su valor mineral, es rico en hierro, calcio, magnesio y potasio, el cual, en conjunto con la niacina o vitamina B3, favorece el correcto funcionamiento del sistema nervioso y muscular, impulsando una buena coordinación psicomotora.
Otra de sus grandes bondades es su contenido de fibra dietética lo que les brinda un ligero efecto laxante. De acuerdo con el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, un dátil contiene cerca de 1.6 gramos de fibra, lo que equivale a un 6 y 7% de la ingesta diaria recomendada. Este contenido de fibra es muy importante para la salud y limpieza del tracto digestivo ya que ayuda a reducir el riesgo de contraer cáncer de colon. Asimismo, se relaciona con el mejoramiento de padecimientos de colon irritable, estreñimiento, hemorroides y otros trastornos intestinales.
Su contenido en fibra lo convierte en un alimento adecuado para distintas situaciones o enfermedades. El tipo de fibra que contiene mayormente es la fibra soluble, lo que le brinda la posibilidad de formar geles viscosos capaces de fijar la grasa y el colesterol, lo que disminuye su absorción; por lo cual su consumo de manera moderada es efectivo en casos de hipercolesterolemia si no está asociada a un exceso de peso.
La fibra insoluble, por su parte, aumenta el tránsito intestinal generando la evacuación de las heces dándole un efecto laxante; también secuestra los ácidos biliares eliminados por las heces, obligando al organismo a formar más ácidos a partir del colesterol ocasionando la disminución del colesterol total. Este tipo de fibra, fibra insoluble, impulsa el colesterol y las sustancias cancerígenas; disminuyendo el tiempo de contacto con la mucosa, lo que reduce el riesgo de hipercolesterolemia y cáncer de intestino.
Además, el consumo de dátiles, ayudan a reducir los triglicéridos, prevenir el sobrepeso, enfermedades cardíacas y ataques cerebrovasculares.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias:
Gaspar, T. V., Hernando, F. M., Alonso, P. R., Moreno, E. R., Torres, J. M. Á., & Moreiras, G. V. (2018). La alimentación española. Gobierno de España, Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación.
Salomón Torres, R., Ortiz Uribe, N., & Villa Angulo, C. (2017). Composición nutricional y funcional del dátil (Phoenix Dactylifera L.) variedad Medjool. Ciencias naturales y exactas, 92, 14–20.
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). (2019, 28 noviembre). Cinco razones por las que los dátiles son un alimento importante para el futuro. Food and Agriculture Organization of the United Nations.
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