La miel de abeja, el dilema en la alimentación basada en plantas. ¿Por qué sí y por qué no consumirla?

La miel de abeja es un producto elaborado a partir del néctar de las flores, recolectado por las abejas. De acuerdo a su origen botánico se determina su apariencia, textura, sabor y aroma. Su sabor es dulce y su color se relaciona de acuerdo al contenido mineral, polen y compuestos fenólicos, fuente floral, carotenos, taninos y derivados de la clorofila. Su aroma depende de los ácidos y aminoácidos que llegue a tener. Contiene carbohidratos (fructosa y glucosa principalmente), baja o casi nula cantidad de proteínas, vitaminas y minerales.  

Este producto ha causado mucha controversia sobre si su consumo es adecuado para aquellas personas que siguen una alimentación basada en plantas. Esto es debido a que se tiene la creencia de que la miel que producen las abejas es exclusivamente para el consumo humano. Sin embargo, la miel es producida para ellas y cuando esta es recolectada se puede ver afectada la salud de las abejas.

Cuando los apicultores extraen la miel de una colmena, esta es reemplazada con un sustituto del azúcar que, en comparación con la miel, es significativamente peor para la salud de las abejas, debido a que carece de los micronutrientes esenciales de la miel. En la práctica de la apicultura, las abejas son criadas para incrementar la producción de miel. Esto puede ocasionar que se vuelvan más susceptibles a enfermedades e incluso pueden llegar a morir. Estas enfermedades también pueden ser ocasionadas por la importación de las diferentes especies para el uso en las colmenas.

Hay agricultores que recurren a cortar las alas de las abejas reinas con la finalidad de que estas no abandonen la colmena, ya que, si estas se van, la producción disminuiría y con ello las ganancias. En la industria de la miel, muchas veces asegurar las ganancias y producción es más importante que cuidar el bienestar de las abejas.

Sin embargo, el consumo de la miel brinda múltiples beneficios a la salud. Su ingesta ayuda a tratar la tos, alergias, heridas de la piel, reducir el colesterol, prevenir problemas cardíacos, prevenir el estreñimiento, ayuda a la digestión y a disminuir el peso corporal. Funciona como un sustituto del azúcar para endulzar alimentos y bebidas. Contiene antioxidantes, vitaminas y minerales. Entre las vitaminas se encuentran vitamina A, ácido fólico, ácido pantoténico, riboflavina, piridoxina, cobalamina, biotina, vitamina C, vitamina D, vitamina K, niacina y tiamina. Su aporte mineral consiste en potasio, calcio, sodio, magnesio, silicio, fósforo, zinc, molibdeno, yodo, entre otros.

La miel es un alimento rico en nutrientes que benefician la salud. Su uso en una alimentación basada en plantas es controversial debido a que para su obtención los apicultores, la mayoría de las veces, suelen maltratar a las abejas, por lo que no se recomienda su consumo a menos de que cuides el origen, es decir, apicultores comprometidos con la obtención de la miel sin maltrato pues, por otro lado, representa una buena fuente nutricional y un sustituto más saludable del azúcar de mesa.

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencias:

Miel de abeja. (2015, febrero). Revista del Consumidor.

Is Honey Vegan? Why Do Vegans Not Eat Honey? (2018, agosto). PBN Academy.

The honey industry. (2018). The Vegan Society.

Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria. (2018, 06 julio). Diez beneficios para la salud por el consumo de miel. SENASA. 

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