Merece el esfuerzo repetir que las enfermedades crónicas tardan muchos años en desarrollarse. Por ejemplo: una creencia generalizada afirma que el cáncer de mama puede comenzar en la adolescencia y , sin embargo, ¡no se detecta hasta después de la menopausia! De manera que es muy probable que haya muchas mujeres de mediana edad con un cáncer de mama en desarrollo, que inició aun cuando eran adolescentes y que no será detectado hasta después de la menopausia.
Para muchas personas esto se traduce en una idea fatalista de que es muy poco lo que se puede hacer en la última etapa de la vida. ¿Significa esto que estas mujeres deberían empezar a fumar y a comer más filetes de pollo frito por que, de cualquiera modo ya están sentenciadas? ¡Jamás! Y, dado que muchos de nosotros podemos haber desarrollado ya una enfermedad crónica que acecha en nuestro organismo sin saberlo, ¿qué es lo que hacemos al respecto? ¿Acaso estamos esperando que explote dentro de varias décadas? Afortunadamente para nosotros, una buena nutrición potencia la salud en todos lo estadios de una enfermedad, la combate, la disminuye, y muchas veces hasta la logra erradicar. Como ya hemos visto, hallazgos de investigaciones realizadas demuestran que mediante una dieta de alimentos integrales basada en vegetales, es posible conseguir que remita una enfermedad cardíaca avanzada, que las personas obesas logren perder peso y que los diabéticos puedan prescindir de su medicación y retornar a una vida más normal -como la que llevaban antes de contraer la dolencia-.
La investigación ha demostrado también que un melanoma avanzado – cáncer de piel que puede producir la muerte – se puede atenuar o revertir modificando el estilo de vida.
Como es evidente, algunas enfermedades pueden ser irreversibles. Es posible que las autoinmunes sean las más alarmantes, puesto que una vez que el organismo se vuelve contra sí mismo puede resultar muy difícil detenerlo. Sin embargo por sorprendente que pueda parecer, la evolución de algunas de estas dolencias se puede aminorar o atemperar también por medio de la dieta.
Recuerda la investigación que mencionamos en un capítulo anterior, mediante la cual se demostraba que incluso los diabéticos tipo 1 pueden reducir su medicación cuando se alimentan de forma adecuada. La evidencia científica revela también que el desarrollo de la artritis reumatoide se puede retrasar mediante la dieta, al igual que la esclerosis múltiple.
Se trata de mantener el pH de nuestro organismo alcalino, y esto se logra sólo con el alimento natural.
Creemos que vale más prevenir que curar y que nuestra salud experimentará una notable mejoría cuanto antes empecemos a seleccionar y combinar los alimentos idóneos. Pero pensando en todas las personas que ya se enfrentan a la pesada carga de una enfermedad, no debemos olvidar que la nutrición desempeña un papel vital.
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