Desde hace mucho tiempo se ha tenido la creencia de que existen alimentos que no se deben consumir en la noche porque “caen pesado” al estómago, uno de los más mencionados es la sandía debido a que es una fruta “fría” y -se cree- puede provocar malestares digestivos. Sin embargo, esto no es del todo cierto, ya que sí existen alimentos que resultan pesados para el estómago, pero la sandía no forma parte de ellos.
Aquellos alimentos que producen dispepsias por flatulencias, acidez, reflujo o diarrea son los que no son recomendados para su consumo nocturno ya que afectan la digestión y por consiguiente logran afectar el sueño.
Existen alimentos que tienden a ser más difíciles de digerir y por ello no se recomienda su consumo por las noches. Es recomendable evitar el consumo de embutidos y carnes rojas ya que debido a su alta concentración de grasas saturadas dificultan la digestión aparte de su aporte proteico. Las proteínas son los macronutrimentos que tardan más en ser digeridos por ello no es aconsejable consumir alimentos ricos en proteínas de origen animal pues puede generar malestares estomacales.
Alimentos condimentados, café y alcohol tienen la capacidad de generar un aumento en la secreción de jugos gástricos generando acidez e incluso reflujo. Por otro lado, el chocolate, menta y comidas grasas también producen reflujo ya que provocan un relajación del esfínter esofágico ocasionando que no cierre por completo y con ello ocurra el paso del bolo alimenticio.
Las leguminosas son alimentos que fermentan a nivel intestinal debido a su contenido de hidratos de carbono y fibra que resultan difíciles de asimilar para el organismo, generando la aparición de gases y flatulencias. Por otro lado, los alimentos ácidos ricos en vitamina C caen “pesados” cuando se padece de algún trastorno estomacal lo cual originará una digestión pesada y por ende un mal descanso. Del mismo modo, los alimentos picantes, pueden desencadenar acidez estomacal o inflamación, y si son consumidos en la noche dificultan la digestión.
Desde hace mucho tiempo se ha hecho referencia a algunos alimentos que son pesados para consumirlos por la noche, sin embargo, esto es debido a que su digestión es más lenta o bien porque generan malestares estomacales y dificultan el descanso. Entre estos alimentos que es preferible no consumirlos en la noche se encuentran las carnes, embutidos, alimentos grasos, picantes, leguminosas, por mencionar algunos. Es recomendable evitar su consumo antes de acostarse con la finalidad de evitar malestares gastrointestinales y no porque sean malos para la salud.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias
González Corbella, M. J. (2007). La alimentación y el sueño. Estrategias nutricionales para evitar el insomnio. Offarm, 26(2), 77-78.
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