Uno de los recursos más importantes con los que cuentas en tu búsqueda de la belleza es la energía. La energía es un factor clave para perder peso con facilidad y de forma permanente, para alcanzar una salud estupenda y para tener un aspecto magnífico. La energía regenera el hígado y otros tejidos, elimina los desechos tóxicos del organismo, ayuda a mantener el peso ideal, mantiene el colágeno de la piel suave y el cabello saludable, e impide que la sangre se estanque y provoque ojeras. Cuanta más energía tienes, mejor te sientes y más guapo estás.
¿Y en qué se consume nuestra energía?
Muy sencillo: en la digestión. ¡Si, la digestión! ¿Sabías que el proceso completo de la digestión consume más energía que cualquier otra función interna del cuerpo humano? Algunos expertos estiman que utiliza la mitad o más de toda la energía de la que disponemos.
La digestión es la clave que puede elevar tu belleza hasta sus niveles más altos o, por el contrario, hundirla hasta los abismos más negros, porque chupa una energía preciosa que el organismo podría utilizar para otros procesos. Los alimentos que ingerimos en el programa Detox para la belleza natural están diseñados para liberar energía de la digestión, la forma más importante de redirigir grandes cantidades de energía a facilitar la perdida de peso y a alcanzar la máxima belleza.
Los distintos órganos del cuerpo están en todo momento intentando mantener un equilibrio perfecto que les proporcione una salud y una belleza inmejorables pero solo lo consiguen cuando previamente hemos limpiado todo lo que vamos acumulando sin parar.
Cuanto más eficiente sea la digestión de los alimentos (en otras palabras, cuanta menos energía tenga que emplear el organismo para digerirlos) de más energía dispondremos para limpiar la antigua materia tóxica y realizar todos los procesos de embellecimiento. La basura tóxica se acumula a una velocidad mucho mayor cuando no digerimos eficientemente los alimentos.
Depurar el organismo para librarle de la basura antigua es fundamental para que la digestión de los alimentos sea óptima. Cuando eliminamos esta basura tóxica del organismo, nuestra energía aumenta automáticamente por que el cuerpo es capaz de digerir y de realizar el resto de sus funciones con eficiencia y con un esfuerzo mucho menor. Gracias a esta energía renovada con la que ahora contamos, somos también capaces de perder peso y de lucir un aspecto varios años (o incluso décadas) más joven. Entonces la piel resplandece y el cabello crece con cuerpo y con un brillo saludable.
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